MIS CLÁSICOS DE CIENCIA FICCIÓN
EN LAS MONTAÑAS DE LA LOCURA
Howard Phillips Lovecraft
Cuando se habla de Lovecraft en la mayoría de los casos se le clasifica como a un autor de literatura de terror. Sus creaciones de dioses monstruosos y extraños ha sido tomada como referencia para una serie de seguidores que han ampliado el particular universo creado por el escritor de Providence. Estas creaciones literarias se engloban en lo que se conoce como los Mitos de Cthulhu. August Derleth, escritor y seguidor de la obra de Lovecraft, sistematizó y concretó este universo mítico a la muerte del escritor, consideradao “profeta” por sus continuadores y coetáneos, los escritores del llamado “Círculo de Lovecraft”. Entre otros formaban parte del “Círculo” el propio Lovecraft, el ya nombrado August Derleth, Clark Ashton Smith, Robert E. Howard, Robert Bloch, Frank Belknap Long, Henry Kuttner, E. Hoffman Price y algunos otros.
“En las montañas de la locura” es uno de los pocos relatos largos que escribió. Es principalmente una novela de aventuras que trascurre en las heladas tierras de la Antártida.
Una expedición de la universidad de Miskatonic se adentra en la Antártida investigar sobre la geología del continente. El descubrimiento de unas elevadas montañas, y de una antiquísima ciudad, va a revelar a los expedicionarios mucho sobre el pasado de la Tierra y de la Humanidad.
Los expedicionarios encuentran un fósil, en forma de barril con un anillo en forma de estrella en la parte superior. Este fósil es el cuerpo de una raza extraterrestre que colonizó la Tierra mucho antes de que la raza humana existiera. Eran los “Elders Ones”, Los Primeros, los Primigenios o los Primordiales como se ha traducido posteriormente al castellano. La raza de los primeros dejó un testamento en forma de grabados en la ciudad megalítica que descubre la expedición. Allí los científicos descubren la realidad de la Tierra en épocas pasadas y cómo se creó la humanidad.
En “la montañas de la locura”, Lovecraft expone una serie de arquetipos que serán básicos en la ciencia ficción posterior. El principal de ellos es el considerar la creación de la humanidad por entes extraterrestres, no por Dios o dioses, en un pasado remoto. Ese arquetipo se verá posteriormente usados hasta la saciedad en el género e incluso será materia para libros seudo científicos. Otro de los iconos presentes es la rebelión contra el creador por parte de los “esclavos” trabajadores; es, una vez mas, el mito de la rebelión contra Dios de los ángeles rebeldes. Aquí son los “shogots”, criaturas similares al protoplasma primitivo, las que adquieren inteligencia que les permite ir contra los Primigenios cuando éstos están en plena decadencia. Aún otro de los estereotipos más clásicos podremos ver en este clásico: la raza de los Primigenios recibe un ataque de otra civilización extraterrestre, con forma similar al pulpo –las huestes de Cthulhu-, que los combatirá haciéndolos retroceder hasta el fondo del mar.
La novela está escrita en primera persona, narrando desde el punto de vista de uno de los científicos de la expedición, las vicisitudes de los científicos y sus terroríficos descubrimientos. En 1931, fecha de escritura del relato, aún quedaban algunos lugares del mundo por descubrir. La novela de aventuras, protagonizada por expedicionarios occidentales adentrándose en regiones inexploradas, estaba muy vigente. Y, dentro de ellas, la búsqueda de antiguas civilizaciones o mundos perdidos era una constante en lo pulps norteamericanos. La Sombra, Doc Savage, la mítica ciudad de Shangri-La perdida en el Tíbet o la “Isla del Cráneo de King Kong son algunos ejemplos de las aventuras en entornos fantásticos y lugares perdidos. “En la montañas de la locura” es una típica aventura de búsqueda, aunque con un componente de informe científico que la hace diferente. El profesor de la Universidad de Miskatonic que narra los hechos, describe de manera detallada los descubrimientos que van teniendo lugar, exactamente igual que lo haría para un artículo para publicar en una revista científica. Al descubrir los primeros fósiles de los Primordiales, éstos son descritos del siguiente modo:
“Monstruo en forma de barril de naturaleza completamente desconocida; probablemente vegetal, a no ser qué se trate de un ejemplar hiperdesarrollado de radiado marino desconocido. [...] Mide seis pies de longitud y tres pies y cinco décimas de diámetro central que disminuye hasta un pie de diámetro en cada punta. Semejante a un barril con cinco protuberancias abultadas en lugar de duelas. [...] En los surcos entre los abultamientos hay curiosas excrecencias - grandes crestas o alas que se pliegan y despliegan como abanicos. [...] Su construcción recuerda a ciertos monstruos de los mitos primigenios, especialmente a los Primordiales del Necronomicón.”
Como puede apreciarse, se hace una descripción muy técnica del ejemplar encontrado. Este tipo de descripciones se harán extensivas a los demás descubrimientos, de manera muy especial en la descripción de a ciudad megalítica que está detallada de manera muy minuciosa.
Este relato puede ser considerado una homenaje, incluso una posible continuación, a “La narración de Arthur Gordon Pym” que escribiera Edgar Allan Poe. En la novela de Poe, en el final se oye en el cielo de la Atlántida un inquietante ulular producido por, se supone que por pingüinos gigantes, que suena Tekeli-li, tekeli-li. El mismo sonido es atribuido por Lovecraft a los monstruosos shogots supervivientes. Las dos novelas terminan de la misma manera: con el siniestro sonido inventado por Poe.
“En las montañas de la locura” tuvo una difícil trayectoria hasta su publicación. En 1931 se la ofreció a la revista Weird Tales, dirigida en esa época por Wright, que la rechazó, se supone que, por su extensión. Ésta le hubiera obligado a publicar el relato en forma de serial, y esa era una política no compartida en la dirección. Por fin, cuatro años después de finalizada, en 1935 pudo venderse la obra a Astounding Stories por la cantidad de 350 dólares. A partir de ese momento adquirió la fama que se conserva hasta ahora.
Biografía
Howard Phillips Lovecraft nació el 20 de Agosto de 1890 en Providence, Rhode Island. Su madre fue Sarah Susan Phillips Lovecraft y su padre Windfield Scott Lovecraft, que ejercía cómo viajante de joyería. Al morir su padre, fue educado por su madre y por su abuelo. A los dos años ya recitaba poesía y era capaz de escribirla a los siete. “Las mil y una noches" le marcó tanto que en sus primeros escritos usó el seudónimo de "Abdul Alhazred", personaje de la obra y que reconvertiría en al ficción en el “árabe loco” autor del famoso "Necronomicon". En 1907 escribe una columna astronómica semanal para el periódico Pawtuxet Valley Gleaner. Tambien colabora en el Providence Evening News, The Asseville y el Gazette News ya en 1915.
1917 es el año en que comienza su producción de ficción con los relatos "La Tumba" y "Dagon". A raíz de estos escritos, Lovecraft escribirá de manera regular durante los años siguientes, centrándose fundamentalmente en la poesía y el ensayo. Después de su boda, y de vivir una temporada en New York, vuelve a Providence, aunque esto le supone, al cabo de tres años, el divorcio. En este periodo es donde escribe la mayoría de sus relatos fantásticos. Entre sus relatos mas conocidos están "La llamada de Cthulhu" de 1926 y "En la noche de los tiempos" –1934- o las "Las Montañas de la Locura" –1931-. En Nueva Inglaterra fue admirado y encontró un lugar entre escritores más jóvenes como August Derleth, Donald Wandrei, Robert Bloch o Fritz Lieber.
Lovecraft falleció en 1937 a consecuencia de un cáncer de intestinal.
Bibliografía en castellano
El caso de Charles Dexter Ward (1997)
El color que cayó del cielo (1973, 1988, 1996)
En la cripta (1999)
En las montañas de la locura y otros relatos (1990, 1997)
La extraña casa de la niebla (1991, 1997)
Hongos de Yuggoth (1988, 1994)
El horror de Dunwich (1992, 1997)
Horror en el museo y otras colecciones (1996)
El intruso y otros cuentos fantásticos (1996)
La llama de Cthulhu y otros cuentos de terror (1997)
Muerte con alas (1985)
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