martes, diciembre 31, 2013

NOSEQUÉ NOSECUÁNTICO





Nosequé Nosecuántico
Fernando Lobo e Israel Alonso
Quorum Editores


¿Qué tiene que ver el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) con la ciudad de Cádiz y con una tostadora de pan? Esta aparente, sólo aparente, inverosimilitud es la que pone en marcha el guión de la novela Nosequé Nosecuántico que escriben Fernando Lobo e Israel Alonso.

La propuesta de estos dos autores gaditanos no es más que un divertimento, una pechá reí[1], dentro de los presupuestos más clásicos de la ciencia ficción: el invento que no funciona bien. Si el LHC ya originó la novela de Robert J. Sawyer Flashforward (Recuerdos del futuro) ahora éste aparato, en conjunción con la Tostadora Total, produce un efecto de translocación a nivel mundial.

El resumen sería el siguiente: Michel Rivers es un suizo empleado de limpieza del HLC en Suiza y Wenceslao Treviño es un gaditano, inventor chapucero que trabaja en la creación de la mejor tostadora de la historia. Cuando los dos aparatos se ponen en funcionamiento al unísono, los dos personajes cambian su ubicación de manera que el gaditano aparece en Suiza y el suizo en Cádiz, en pleno barrio de la Viña. Esta interacción causa, además, una serie de inestabilidades cuánticas que hacen que, con un sonoro ¡PLOF!, las cosas y las personas se vean trasladadas en el espacio y en el tiempo –por ejemplo una tortilla de patatas es trasportada al pleistoceno y encontrada como fósil por una expedición científica-. Cada vez que hay un ¡plof! se lía más el asunto y hasta un destacamento americano tiene que venir a Cádiz a investigar lo que ocurre, en una misión que realiza de infiltrado en el Ramón de Carranza en medio de las brigadas amarillas[2] que ellos creen que son agentes secretos chinos.

La novela es muy divertida y, desde luego, sólo pretende que el lector se sonría o se ría de las situaciones a las que están sometidos los personajes. Que a un suizo al llegar a Cádiz le guste la música de las  chirigotas puede ser admisible, pero que lo fichen para ser solista para una comparsa ya si que bordea la ciencia ficción y de la buena.

Para los autores la novela es:

«[…] una historia entre lo absurdo y lo asombroso La novela busca la evasión y el divertimento, pero tiene su punto crítico. No nos gusta el humor por el humor, sino el que sirve para contar cosas. Con esta historia retratamos a la sociedad gaditana -hay fútbol, Carnaval, gracia...-, pero también criticamos el estado mundial e, incluso, reflejamos una pequeña moraleja al final».



Nosequé nosecuántico tiene chispas procedentes del cómic o de los sketches de Muchachada Nui sin descartar el humor chirigotero de las agrupación carnavalescas de Cádiz. Las actitudes exageradas y surrealistas de los personajes, científicos del LHC absolutamente equiparables a los científicos locos de toda la vida, o de las situaciones esperpénticas hacen de la novela un fresco, cachondo eso sí, de lo que es Cádiz, porque dudo mucho que la descripción de Ginebra sea siquiera similar en un 5% a la descrita.

El volumen se completa con una introducción de uno de las grandes plumas del carnaval como es José Guerrero Roldán, Yuyu para los enterados, y una serie de dibujos del genial MEL que alegran el texto.

¿Recomendable? Sin duda para los que quieran pasar un buen rato leyendo las aventuras de un inventor incompetente.  ¡PLOF!
(c) Alfonso Merelo 2012-13
Publicado anteriormente en ScifiWorld

[1] Para los que no hablen gaditano la traducción sería una barbaridad de reír. Los autores, con buen tino, ofrecen en notas al pie de página traducciones de las expresiones gaditanas que usan los personajes.
[2] Las brigadas amarillas es la denominación de los seguidores más recalcitrantes del Cádiz C.F.

martes, diciembre 17, 2013

RIDLEY SCOTT. EL IMPERIO DE LA LUZ





Ridley Scott. El Imperio de la Luz
Juan Andrés Pedrero Santos


Juan Andrés Pedrero Santos vuelve a las pantallas, perdón, a los escaparates de las librerías para presentarnos un nuevo ensayo, esta vez dedicado al director Ridley Scott. El traer este libro a estas páginas de una revista dedicada al fantástico tiene su justificación si tenemos en cuenta que Scott ha sido un referente en el género por algunas de sus películas que han calado más que profundamente en los aficionados.

El libro es una excelente manera de revisar la obra del director desde sus primeros cortos y anuncios publicitarios hasta su última, y fallida producción –desde mi punto de vista-, Prometheus. Pedrero, con un lenguaje accesible que no requiere de profundos conocimientos cinematográficos para entenderlo, efectúa un recorrido completo por la filmografía del director. El autor es un ensayista, en este libro, comedido y alejado de expresiones técnicas que sólo suelen producir tedio al lector no especializado. Es decir: es un texto que acerca al director y a su obra sin que la pedantería de la que hacen gala otros escritores nos impida enterarnos de las propuestas cinematográficas.

En el ámbito que nos atañe, el fantástico, Scott ha realizado cuatro películas; Alien, el octavo pasajero, Blade Runner, Legend y Prometheus. De todas ellas, las dos primeras son míticas dentro de la historia del cine de ciencia ficción mundial. Son míticas porque supusieron en su tiempo un revulsivo para la ciencia ficción fílmica. Alien introdujo de manera masiva el terror dentro del género, el terror gore entre otras cosas. Hubo filmes anteriores que lo contemplaban, pero Scott lo sublimó y le dio patente de calidad. Y Blade Runner, un desastre de taquilla cuando se estrenó, se convirtió posteriormente, incomprensiblemente para mí, en un referente de calidad para algunos aficionados y críticos.

Pedrero se reconoce admirador de Scott, y pese a que no comparto su entusiasmo por el director, he de reconocer que el libro es una buena manera de acercarse a los postulados del cine del británico. En ese aspecto el autor se muestra objetivo y aporta un amplio conocimiento y precisión del personaje manteniendo con razonamientos impecables sus opiniones. No se ha de estar de acuerdo con ellas, de hecho no lo estoy con muchas, pero si hay que reconocer que son perfectamente válidas y contextualizadas.

El libro está dividido en tantos capítulos como películas de largometraje ha dirigido el director, añadiendo uno dedicado a su biografía al comienzo del mismo. Las películas son analizadas una a una y destripadas desde sus inicios hasta sus mas ocultos secretos, si es que estos existen, naturalmente. El lector interesado en la trayectoria de este director de culto dispondrá de muchos datos y de unas muy buenas reflexiones acerca de su obra.

Pedrero es un buen fan, o mejor aficionado que la palabra fan tiene unas connotaciones no deseable, al género fantástico y esto se nota al leer el tratamiento que da a las cuatro películas del género. Entro todas ellas se deja traslucir su gran apetencia por Blade Runner a la que considera una de las mejores obras de ciencia ficción del cine. Pero no por ello deja de posicionarse en contra de algunas de las actitudes del director con esas interminables maneras de estirar al límite el chicle de los remontajes y versiones que parece haber copiado fielmente del patriarca e iniciador del fenómeno George Lucas. En esto coincido plenamente con él: es hasta de mal gusto el hacer pagar al espectador cuatro veces por el mismo producto. En el caso de Blade Runner la versión del director debió ser la final y no añadirle, o restarle, minutaje una y otra vez. Sin embargo he de diferir de la afirmación de que Prometheus podrá convertirse en algo mejor valorado en el futuro. Estimado ensayista: eso es imposible. No se puede valorar mejor un film con un guión tan aturrullado e inconsistente, más propio de una serie B, o de un film de Roger Corman, que de un director de -supuesto- reconocido prestigio. Prometheus no tiene salvación ni con un director´s cut de campanillas.


En el plano formal este volumen está muy bien acabado. Tal vez el material gráfico es excesivamente escaso ya que se limita a unas diez o doce páginas centrales con fotografías en blanco y negro. Pero hay que admitir que si hubiera sido más profuso en material gráfico hubiera encarecido el precio notablemente y dadas las actuales carestías no parece muy razonable esta opción.

Un buen libro en el que los aficionados encontraran material para juzgar con más datos las obras del director de la luz, muy oscura en ocasiones por cierto.
(c) Alfonso Merelo 2012-13
 Publicado anteriormente en ScifiWorld

martes, diciembre 03, 2013

MUNDOS EN EXPANSIÓN





MUNDOS EN EXPANSIÓN. JOE HALDEMAN.

Confieso que Joe Haldeman siempre ha sido uno de mis autores de ciencia ficción favoritos. Me inicié en su lectura a través de La Guerra Interminable que leí a continuación de Tropas del Espacio, Robert A. Heinlein. Entre la lectura de las dos novelas no trascurrió mas de una semana, y, naturalmente, el enfrentar los planteamientos de las dos fue un interesante ejercicio de análisis. Las dos eran lo mismo, una guerra en el futuro contra una civilización extraterrestre, pero eran tan opuestas en sus planteamientos que, pese a sus similitudes, se alejaban diametralmente en sus propuestas al hecho de la guerra. En mi modesta opinión la obra de Haldeman superaba a la de Heinlein al  comprometerse y tomar partido sobre la maldad intrínseca de la guerra. Naturalmente  Tropas del Espacio me parece una obra maestra fundamental en la ciencia ficción mundial, pero La Guerra Interminable es también una de las obras fundamentales que debería haber leído todo buen aficionado.

Haldeman es también autor de la denominada trilogía de Los Mundos, del que la obra que comento en estas líneas completa la misma. La trilogía comienza con la novela Mundos, publicada en 1981, y continúa con Mundos aparte, 1983, y concluye con esta Mundos en Expansión publicada originalmente en 1992 y que estaba inaudita en castellano hasta ahora en la que la recupera La Factoría de Ideas.

Mundos es una historia de supervivientes. De los supervivientes de una catástrofe medioambiental que ocurre en el último cuarto de siglo XXI. La Tierra ha quedado casi destruida y los únicos humanos supervivientes viven en estaciones espaciales orbitando el planeta. Diversas colonias componen estas estaciones que quedan configuradas como naciones independientes unas de otras, con comportamientos similares a los de los países terrestres: rencillas, luchas por el poder, guerras... Un primer volumen mas que interesante, dio lugar a una decepcionante segunda parte y a esta última escrita 8 años después. La protagonista de todas las novelas es Marianne O´Hara, una de las mujers mas decididas y válidas de Los Mundos, que visitó La Tierra en diversas ocasiones


La sinopsis de este tercer volumen es la siguiente: “Diez mil valientes colonos se lanzan en pos de las estrellas, dejando atrás un hogar en ruinas. Entre ellos está Marianne O’Hara, que sobrevivió al bautismo de fuego de un cataclismo y resurgió como la última esperanza de una raza condenada. Sin embargo, la locura, las muertes misteriosas y un sabotaje irreversible amenazan la misión y lanzan a la Nuevo Hogar, la nave estelar destrozada, hacia un futuro imposible de imaginar… y a la intrépida Marianne hacia una confrontación increíble que puede significar la abrupta interrupción del último renacimiento de la humanidad.”

La trama de esta novela trascurre en lo que hemos venido a denominar Nave Generacional . Nuevo Hogar es la nave espacial que trasporta a 20.000 pasajeros rumbo a una estrella distante. Se tardarán casi 100 años en llegar a ella por lo que la mayoría, o ninguno, de los originales tripulantes alcanzarán esa tierra de promisión. En este cascarón cerrado se desarrolla esta trama de intriga política, en la que un sabotaje, proveniente de los lejanos mundos en órbita desbarata la misión que, literalmente, queda perdida en el espacio.

Haldeman es un excelente constructor de escenarios y en esta novela no nos defrauda ofreciendo al lector una descripción muy creíble de la manera de vivir teórica en un viaje y en un microcosmos tan reducido. En este entorno, como no podría ser de otro modod, se desarrolla ese drama humano que conforman las relaciones en unas condiciones tan extremas. El autor ha acertado en algunas de sus novelas con los desarrollos de los personajes, el caso de Mandala en La Guerra Interminable es una de ellos, y  vuelve a configurar otra excelente caracterización en O’Hara, una mujer muy independiente, fuerte y que sabe lo que quiere y lo busca con ahínco. Como habitualmente, el componente sexual está presente en toda la extensión de la novela. La protagonista es muy activa sexualmente y forma parte de una nueva forma de matrimonio de cuatro miembros, dos hombres y dos mujeres en este caso, aunque las relaciones son monógamas. Aunque las dos intercambian maridos no lo hacen en común formando tríos o cuartetos. Cada oveja con su pareja pero modificando la oveja según las circunstancias.

Mundos en Expansión es un mas que digno final a la trilogía de los mundos. 

(C) Alfonso Merelo 2012-13
Publicado anteriromente en ScifiWorld