domingo, diciembre 28, 2008

Huracán en Madrid


Huracán en Madrid

Abel Durán

Editorial Planeta

427 páginas

21 euros

La primera novela conocida de Abel Durán, “Huracán en Madrid”, se nos presenta en forma de ucronía. Y digo novela conocida porque es indudable que detrás de ese nombre tan eufónico, Abel Durán, se oculta un escritor más que conocido del panorama literario español. La editorial Planeta no es dada a la publicación de desconocidos en sus colecciones señeras, eso hace sospechar que la novela de Durán es, en primer lugar, un encargo editorial -quizá para lanzar un nuevo sello de temática fantástica- que usa una figura conocida, aunque oculta, para proporcionar una calidad mínima a este lanzamiento. En segundo lugar el autor ha intentado ocultar su verdadera identidad por si acaso fracasa en su experimento fracasa.

La novela es de rabiosa actualidad y cuenta con el beneplácito de la crítica “oficial” de El País y de las revistas literarias generalistas, que desconocen las cientos de ucronías escritas anteriormente. Por ello se permiten la ligereza de describir como original, lo que no es mas que un refrito de ambientes y situaciones que los aficionados a la ciencia ficción vienen degustando desde que Tito Livio escribiera la primera.

Veamos cual es el argumento básico:

El 6 de julio de 2005 se desconvoca la reunión del COI en Singapur debido a una salmonelosis masiva que aqueja a los delegados. La reunión se aplaza sine die puesto que hay muchos delegados indispuestos. En el hospital presbiteriano de la capital se teme por la vida de Alberto de Mónaco. Igual que en nuestro continuum se produce el atentado de Londres el día 11 de julio. Esto hace que en la reunión posterior del día 15, Madrid sea elegida como sede olímpica del año 2012. Con este punto Jumbar tan endeble, y diría que insostenible, la novela se construye en torno a la preparación de este evento. Si Madrid es ahora una trampa mortal en la que nunca se puede saber por qué calle has de coger, imagínense ustedes como habría sido si se le hubiera “agraciado” con ser sede olímpica.

Durán se debate bien en la caracterización de los personajes. Los secundarios de lujo, Alberto Ruiz Gallardón, Esperanza Aguirre o Luis Aragonés y Vicente del Bosque son dibujados de una manera muy reconocible por lo que casi no podemos hablar de ucronía porque se limita a usar sus biografías reales sin añadir rasgos diferenciadores.

Este punto fuerte de la novela se ve destrozado por un intento de escribir una ucronía dentro de la ucronía. Al autor, influido seguramente por algún tipo de potente alucinógeno, no se le ocurre más que hacer campeona del mundo en 2010 a la selección española de fútbol (La Copa de Europa, pase, pero dos años después el Campeonato del Mundo…) Eso produce que Esperanza Aguirre de un golpe de efecto presentando a Aragonés, por algo es el sabio de Hortaleza, a la Alcaldía de Madrid. Alberto Ruiz Gallardón, incapaz de asumir que un “tocapelotas” (sic) le pase por encima, forma una escisión del PP madrileño y se presenta también a la Alcaldía. Las otras fuerzas políticas no saben que hacer y siguen como si la cosa no fuera con ellos. En este tremendo caos es donde fracasa la novela porque la suspensión de incredulidad del lector avezado se muestra incapaz de soportar tamaña sarta de majaderías.

Decía que la crítica especializada ha acogido con un inusitado aplauso (ver Babelia) esta verdadera estupidez, y lo que es más inaudito es que de la primera edición se llevan vendidos más de 15.000 ejemplares. Es evidente que el público parece gustar de estas cosas y que lo que a un lector cuerdo le parece una abominación, el que la selección española gane un mundial, a otro le gusta y le gusta mucho al tener en cuenta las cifras de venta. Unido todo esto a la fantástica campaña mediática y publicitaria con la que se ha rodeado el lanzamiento, hace que el producto se esté vendiendo como rosquillas y más dadas las fechas navideñas en las que estamos inmersos.

“Huracán en Madrid” contiene todos los tics que hacen de ella un best seller. Capítulos cortos en los que los protagonistas son dejados en una posición comprometida (el ya comentado caso de Alberto de Mónaco rodeado de sus hermanas e hijos al borde la muerte o dejar al final de un capítulo a Torres a punto de disparar un penalti que daría el campeonato a España), algo de amor y sexo, conspiraciones políticas para hacerse con el poder y algo muy de moda; la trama urbanística que construye la villa olímpica. No en vano Durán hace de su protagonista, José Miguel Ronceles, un arquitecto de los de moda. Como best seller está escrito con oficio, todo medido y contado para impactar al público y atraerlo. Lamentablemente, más allá de esos ejercicios pirotécnicos, la novela se puede convertir en el bluff más escandaloso de la última década en España.

Hace bien Durán en esconderse en su seudónimo, aunque las malas lenguas hablan de que es un escritor de mediana edad muy aficionado a las hazañas de cierto caballero español en la época de los Austrias que ha sido llevado al cine no hace mucho.

En espera de mas datos lean ustedes “Huracán en Madrid”, si se atreven claro.

© Alfonso Merelo 2008