jueves, marzo 06, 2008

SOLARIS. Mis clasicos de CF I


Como ya sabrán, la revista SciFi.es ha pasado a mejor vida con el número de marzo recientemente publicado. Es el momento de recuperar los artículos que escribí para la revista sobre los grandes clásicos de la ciencia ficción. El primero de todos fue Solaris publicado en junio de 2006.




Sin ningún cargo de conciencia, y ahí coinciden tanto aficionados como críticos, se puede considerar a Solaris como la mejor novela de ciencia-ficción no anglosajona escrita jamás, y, si me apuran, una de las mejores a lo largo de la Historia del género en cualquier idioma.

Es una novela tiene 200 escasas páginas, está escrita en 1961 pero aún conserva la frescura y el sentido de la maravilla que la caracterizó desde un primer momento. Ciñéndose a un arquetipo usado cientos de veces, el del primer contacto. LEM desarrolla una trama intrigante, nunca resuelta, y plena te preguntas sin respuesta
Solaris es un planeta que gira alrededor de una estrella binaria y que posee propiedades únicas en el Universo. Está cubierto por un inmenso océano y en el se dan características que hacen suponer que es un ser sentiente.

Durante 100 años se te ha investigado sin llegar a ninguna comunicación con el Ser-planeta. A la estación orbital de investigación es destinado un psicólogo, Kris Kelvin. para averiguar qué es lo que esta ocurriendo en esa estación espacial.

A su llegada averigua que uno de los investigadores se ha suicidado y que los otros dos no conservan intactas sus facultades mentales. Se dará cuenta que los humanos no están solos en la estación y que extraños fantasmas, materíalizados en seres de carne y hueso, acosan a los tripulantes. Él mismo recibirá la visita de un recuerdo del pasado con la forma de su ex amante Harey. a la que hizo mucho daño y que acabó suicidándose.


Estos seres se suponen materializados por Solaris pero: ¿con qué propósito? ¿es quizá un intento de comunicación con la especie humana? No lo sabremos, ni terminaremos
descubriéndolo. Pero eso no importa, porque la novela no necesita de explicaciones para ser plenamente disfrutable.

La lectura del texto se realiza en varias capas o niveles. Es una novela que habla fundamentalmente de la incomunicación, del solipsismo, de sicología y del amor o de la atracción y el conflicto nunca resuelto entre dos personas que se atraen. En un ambiente oscuro y opresivo el personaje principal se debate entre su deber y su renacida segunda oportunidad, No sabe quién es el ser que se le aparece, pero tiene le aspecto y los recuerdos de su amada.

Los remordimientos por lo que ocurrió en el pasado le impiden tomar decisiones lógicas. A fin de cuentas el ser es un extraterrestre diseñado con fines nada claros ni para el protagonista, ni para el mismo producto creado.

LEM se adentra en las profundidades de la mente humana y de la implicación de la memoria en nuestra percepción de la realidad objetiva. Como bien remarco Alberto Cairo, en su conferencia pronunciada en la Feria del Libro de Cádiz, LEM deja traslucir que “la memoria es un instrumento no fiable. Nuestros recuerdos de las cosas están asociados a lo que querríamos que hubiera ocurrido, no a lo que ocurrió en realidad”.

En este caso así ocurre. El personaje de Harey es un recuerdo tomado de la mente de Kelvin. No es la original y lo que es peor, y aterrador, la creación toma conciencia de que realmente no es ella y que sólo se trata de un recuerdo adornado procedente de la mente de su amante. Por tanto se cuestiona la propia consistencia de la vida ¿qué somos en realidad? Y sobre todo ¿somos lo que recordamos o sólo lo que creemos recordar? No se ofrecen soluciones, sólo interesantes motivos de reflexión.
Pero Solaris es como ya he dicho también una novela de primer contacto. Se cuestiona en todo momento la capacidad del ser humano para entender algo que le es totalmente ajeno. Se comporta como una novela teológica, ya que el planeta es tan incomprensible e inaprensible como la misma idea de Dios.

En una segunda lectura, el autor nos hace ver que la ciencia es falible y que no podemos confiar en que ésta sea capaz de resolver todos los problemas. Es un pesimismo crítico acerca de la capacidad de los "hombres de ciencia" y también una llamada de atención hacia el endiosamiento de cierta clase científica que cree que lo sabe todo. También es un crítica velada a la propia ciencia ficción que, en su vertiente optimista, encontraba soluciones “técnicas” para todos los problemas. Aquí la dura realidad se impone y la falibilidad queda al descubierto.
Solaris se ha convertido por méritos propios en una de las novelas que se hacen de lectura imprescindible.

(c) Alfonso Merelo 2006-2008

jueves, febrero 14, 2008

Volver a empezar


VOLVER A EMPEZAR
Ken Grimwood
LA FACTORIA DE IDEAS
ISBN: 9788498001792
PÁGINAS: 320
PVP : 19,95 €

Texto de contraportada

Un clásico de los viajes en el tiempo que lanza una pregunta provocadora: ¿qué pasaría si pudieras vivir tu vida otra vez, acordándote de los errores cometidos en el pasado? A Jeff Winston, de 43 años, se le da esta oportunidad varias veces. Atrapado en un matrimonio aburrido y un trabajo sin salidas, muere en 1988 y se despierta en 1963, con 18 años, en el dormitorio de su antigua universidad. Todo es igual que antes, pero con una gran diferencia: Jeff sabe lo que le depara el futuro. Sabe quién ganará cada partido, cada competición nacional, y hasta cómo hacer dinero en Wall Street. Lo único que ignora es por qué ha sido elegido para volver a empezar su vida, ni cuántas veces deberá ganar, y perder, todo lo que tiene.

Sorprendente y agradable ha sido la lectura de esta novela que trata de viajes en el tiempo como podemos leer en la contraportada. ¿Nunca han soñado con volver atrás, conservando sus conocimientos, y hacer cosas que nunca hizo o que después se arrepintió de hacer? Pues eso es lo que el protagonista de la novela revive cuando muere y despierta 25 años antes con el cuerpo de un joven de 19 años pero sus recuerdos "del futuro" intactos. El protagonista, una vez superado el choque emocional, tiene la posibilidad de enmendar errores y por supuesto, como buen postulado neo-con, de hacerse rico. Primero lo hará apostando en las carreras de caballos (es una constante aceptada al de que todos los viajeros temporales recuerdan o están en disposición de acceder a los resultados de las carreras o de las ligas de fútbol) y después recurriendo a inversiones en bolsa. La segunda vida cambia lo vivido en su primera encarnación: es millonario e intenta incluso mejorar el curso de la historia anticipando algunos sucesos con la intención de modificarlos, cosa que a la postre resulta inútil.

Las repeticiones de la vida, el título original “Replay” es mucho más descriptivo, llegan a ser una carga para el protagonista, que, con ligeras modificaciones, va repitiendo un guión que ya está aprendido y aprehendido; sabe que resortes pulsar y que errores no cometer. La historia, sin embargo, no se vuelve monótona ya que podemos ver los diferentes escenarios que difieren de lo que ya sabemos. No obstante, el autor parece mantener la teoría de que las cosas suceden siempre de similar manera. Una de las repeticiones, porque hay varias, nos muestra un estado fascista americano, que ya ha sido empleado por diferentes autores de ciencia ficción profusamente. En este caso son los propios protagonistas los que provocan tal estado de caos.

El viaje de retroceso no nos es explicado nunca, salvo por las elucubraciones de uno de los personajes, a la postre un demente peligroso, que no ha de ser tenida en cuenta.

No cabe duda que la película "El día de la marmota" –en España Atrapado en el tiempo- recrea muchas de las premisas de esta novela. En el film la repetición sólo es de un día, pero todo lo demás está ahí: los deseos de mejorar personalmente, de ayudar al prójimo, de vivir mas feliz. Todo esto está explícitamente reflejado en la novela.

Una novela muy interesnta y que se mantien fresca pese a su ligera antigüedad.

(C) Alfonso Merelo 2008