Croatoan
José
Carlos Somoza
Estella
Maris
José
Carlos Somoza, autor más que conocido por los aficionados a la
ciencia ficción y el terror, ha publicado su última novela titulada
Croatoan.
Somoza es uno de los más imaginativos autores de género en España.
En casi todas sus obras nos sorprende con teorías y afirmaciones
científicas desbordantes de imaginación, pero siempre bien
construidas y muy coherentes de manera que se pude saborear cierta
verosimilitud en sus propuestas. El arte hiperdrmático (en Clara y
la penumbra), el viaje en el tiempo (en Zigzag) o las Filias (El
Cebo) son algunos ejemplos de disciplinas “científicas” que
Somoza desarrolla en sus obras. No es de extraña, pues, que en esta
última obra se embarque en una explicación técnica del
comportamiento humano, llegando a unos límites realmente
angustiosos y terroríficos.
Pero
analicemos que es lo que nos propone el autor. De momento el título
es una sola palabra y no está elegida al azar o es inventada. Esa
palabra apareció escrita en la corteza de un árbol en la colonia
de Roanoke en Carolina del Norte, Estados Unidos. Fundada en 1583
todos los habitantes desaparecieron sin dejar rastro alguno y con
sólo esa palabra como pista. ¿Qué ocurrió? No se sabe, pero
Somoza aventura una explicación en su novela.
Un
investigador en etología, Carlos Mandel, envía un mensaje de correo
electrónico programado con esta única palabra, a algunos de sus
colaboradores y allegados. Dos años después de su muerte este aviso
parece estar relacionado con los extraños sucesos que están
ocurriendo en todo el mundo y que consisten en extrañas acciones de
animales y personas que se agrupan aparentemente sin ningún tipo de
relación ni de fin. Miles de animales aparecen muertos en las costas
y el resto actúa de forma desconcertante. Las matanzas entre
personas se multiplican sin explicación aparente. Carmela Garcés,
antigua alumna de Mandel, trata de encontrar una causa en esta
escalada de anarquía sin sentido que se extiende como un virus
maligno y que afecta a una inmensa multiplicidad de personas. El
profesor Mandel ha organizado un pequeño y heterogéneo grupo (uno
de sus últimos amantes, un peligroso pandillero asexuado, su
alumna…) que ayudará en la investigación.
Somoza
es un gran creador de escenarios y de horrores. Sus descripciones de
las terribles marchas de humanos, y animales, sin sentido ni fin son
de las más impactantes que he leído. Su habilidad por describir el
horror estaba ya vista en obras cono La
dama nº 13,
pero aquí creo que se supera en muchas de las páginas.
Publicado previamente en Scifiworld
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