miércoles, septiembre 15, 2010

FERAL

FERAL

David Jasso

Equipo Sirius/Tranversal

¿Qué harían ustedes si les atacara un regimiento de “Aliens”, y me refiero a los “bichos de las películas, con toda la tecnología de los “Predators”? Aparte de morirse de miedo, la respuesta es sencilla: rezar y esperar una muerte piadosamente rápida.

Feral es la nueva novela que David Jasso ha presentado en el mercado español. Una novela que pertenece al difuso mundo de lo que denominé hace unos años ya, allá por 2003 y en desafortunada palabreja, “ficciterror”, que no es mas que el subconjunto de relatos, literarios o fílmicos, que pertenecen tanto al terror como a la ciencia ficción. En el caso que nos ocupa, su integración en este subgénero es total aunque, y desde mi óptica, se incline la balanza hacia la ciencia ficción mas “canónica”, que no es mas que una versión del tema de las invasiones extraterrestres y los enfrentamientos entre dos culturas tecnológicas, y sociales, antagónicas.

Si he hecho referencia a que no es una sorpresa el tema central de la novela, si que supone un aliento mas que fresco el desarrollo de la misma. Dos características remarcables son las que destacaría entre todas las cualidades de la novela: la atmósfera creada y la caracterización de algunos personajes, destacando sobre todo la de uno de ellos, muy extraño por otra parte, que es fundamental para el desarrollo de la acción.

Nos encontramos en una explotación minera en otro sistema solar. La humanidad ha conquistado el espacio y se extrae recursos de diferentes mundos. La “mina” pertenece a la Corporación “Minerspace” donde habitan familias enteras que dedican su vida al trabajo de minería y que, en muchos casos, sólo han conocido la colonia y nunca han visitado La Tierra. Marea es una joven que dedica su vida al “neuroestudio”, a ver “sensoculebrones” y a iniciar experiencias eróticas con algún otro chico de su edad. La llegada de un mensaje de origen extraterrestre, que anuncia un terrorífico suceso para la colonia, verá su vida, y la de todos, modificada totalmente.

Por una parte encontramos una raza violenta cuyo empeño en la vida es aniquilar cualquier vida. Los ferales (significa feroces, letales y crueles o sanguinarios) son seres, horribles por supuesto, que simplemente llegan para matar a todos los humanos. Jasso ha creado una estirpe que supera a la de los “predators” pues su fin no es la caza sino la aniquilación, aunque les “pone” el perseguir a sus víctimas y consideran un honor que éstas se resistan. Por eso escribía al principio de esta crítica que estos personajes gozan de las características del “Alien” fílmico con la inteligencia y tecnología de los otros referentes cinematográficos antes mencionados. Uno de los ferales, que desencadenará hechos no controlables por él, es un personaje extraordinariamente caracterizado. Es un “rebelde”, un desviado que se regocija con otras actividades diferentes a las de sus “hermanos” de muerte. Es muy importante destacar que esta característica de “desviación” no lo es nada más que para uno de los bandos en conflicto, porque desde el punto de vista de los humanos es todo lo contrario. El autor nos ofrece a bocajarro una paradoja cultural muy a tener en cuenta pues lo que para unos es virtud para otros puede ser, y es, vicio.

Durante toda la lectura de la novela he tenido constantemente la visión de la mina tal y como era presentada visualmente por Peter Hyams en su más que destacable película “Atmósfera cero”. Jasso ha sabido situarnos en un escenario cerrado, excelente para la acción que desarrolla, en el que la escapatoria es imposible. El entorno creado es realista e incluso la raza feral está descrita de una manera muy coherente. Sus principios son tan diferentes que la comunicación es imposible, salvo en el caso del “desviado” que comparte cierta “empatía” con los humanos, pero sólo en el sentido de sublimar su “placer por lo prohibido”.

La nueva novela de David Jasso es pura adrenalina, aventura, acción y terror en una hábil combinación con características cinematográficas más que reseñables. ¿Quién se atreve a rodar este excelente libro?

2 comentarios:

ftemplar dijo...

Tuve la suerte de leerlo en versión manuscrito para echar una mano en las correcciones y demás y siempre cuento que me propuse leer 50 páginas cada día para poder repasarlo bien. Al segundo día me olvidé y lo tuve que leer seguido.

Fernando

Jordi Maqueda dijo...

hola alfonso, martinez gimeno me paso una reseña de Feral, parece interesante, no tanto por el titulo como por el nombre de quien la escribe, tien que dar yuyu. un saludo.