ZIGZAG

Autor: Jose Carlos Somoza

Editorial: Plaza & Janes Editores, S.A. 2005

Isbn: 8401335809

Encuadernación: Rústica

Precio: 19,90 €

Enfrentarse a una novela de José Carlos Somoza suele ser siempre un placer para el lector. De las obras que he podido leer, ninguna de ellas me ha defraudado ya que se mueve igual de efectivo en la novela histórica, el terror o en el difícil terreno del erotismo.

Zigzag, su última novela, no se encuadra en ningún género específico porque es un compendio de muchos. Es una novela “a-genérica” y esa cualidad puede hacerla atractiva a una extensa variedad de lectores.

La historia gira alrededor de las vivencias de Elisa Robledo, una joven profesora de física teórica. En su vida se irá tejiendo una trama de secretos, mentiras y verdades a medias. Un experimento de física avanzada, que usa la teoría de supercuerdas para intentar conseguir una visión del pasado, desencadena un terrible accidente en el que se pierden varias vidas. Las consecuencias del mismo se van a notar diez años después cuando comienzan a reproducirse una serie de trágicos y espeluznantes asesinatos entre los científicos participantes en él.

Con esta permisa, que mas parecería de novela negra, nos adentramos en un mar de aventuras trepidantes. Con técnicas de flash-back se nos muestra en que consistió el experimento y el efecto que produjo. Estos efectos quedarán sin causa conocida hasta el final en el que la madeja se deshilará sorprendentemente.

Aunque antes he comentado que la novela es “a-génerica” el autor usa la ciencia-ficción para anclar su historia por lo que el libro entra de lleno en el género. Y esto es así, porque sin el componente de ciencia ficción (muy elegantemente descrita por el autor) hallazgo científico (ficticio) la trama no se sostendría. Pro tanto, a mi entender Zigzag es una novela perfectamente encuadrable dentro del género.

Somoza es un buen descriptor de personalidades, sobre todo gusta de las femeninas a juzgar por sus últimos trabajos. Si en Clara y la penumbra la protagonista era diseccionada en sus motivaciones, aquí es Elisa la que ocupa el primer plano al pincelarse su carácter a lo largo de la novela. Psicológicamente alterada por el proyecto en que participó, se ha refugiado en una soledad que es fruto de su miedo a implicar a otros en sus pesadillas y su incapacidad de compartir sus sentimientos. Descrita como una mujer frustrada, cuya evasión es el sexo por Internet, no es una heroína de película sino una profesora traumatizada, pero que reacciona correctamente cuando su vida está en peligro. Sin embargo, pese a la fuerza de este personaje, los demás secundarios pasan a ser meras comparsas, sin un desarrollo dramático, que sólo sirven para acompañar a Elisa, la verdadera protagonista.

El autor en una entrevista publicada en Dreamers comenta: acerca de la novela “Zigzag" está plagada de frases que anuncian lo que va a ocurrir y lo que ya ocurrió. En efecto, se trata del recurso que quise emplear para convertir el tiempo de la narración en algo inestable, inquietante. La acción no se desarrolla a lo largo de 10 años sino que zigzaguea (siguiendo la metáfora del título): comienza atrás, sigue adelante, vuelve atrás, y entre medias se deslizan amenazas futuras”. Ésto, que podría parecer un enredo, se convierte en una de las características mas reseñables del texto, ya que en ningún momento los flah-backs son gratuitos. Todo está relacionado y se entremezcla en la trama con gran coherencia.

Por último reseñar que la novela se disfruta plenamente gracias, entre otras cosas, a su lenguaje eminentemente visual, tal y como nos tiene acostumbrados el autor. Sería indudablemente un magnífico referente para realizar una película de suspense, que podría tener mucho éxito.

Crítica aparecida en el magazine Tierras de Acero nº 1 Mayo de 2006

© Alfonso Merelo 2006