lunes, junio 02, 2014

La literatura Whovian





Como esta sección se encuentra al final de la revista, es de suponer que ustedes habrán ya leído el resto y sabrán quién es el Doctor Who, valga el juego de palabras que ustedes habrán leído cientos de veces, y tendrán una cumplida referencia de sus aventuras y avatares que han tenido la oportunidad de ver en televisión.

Pero como todo fenómeno de masas, y este lo es al menos entre los más aficionados a la ciencia ficción, el soporte original donde se desarrolla el fenómeno en cuestión resulta muchas veces insuficiente para satisfacer las ansias de los fans. Cuando se habla del fenómeno friki, se asocia siempre a los “locos por esas cosas de espadas, del espacio o de los japoneses”. Es verdad que estas temáticas, por su estética, son muy golosas para extender los mitos del fenómeno más allá de sus originales soportes narrativos. Y, si me permiten el excurso, diré que es injusto calificar de frikis a unos colectivos y a otros no. Es indudablemente una cuestión de volumen. Cuando una manifestación de este tipo sobrepasa un número determinado de componentes, entonces se le denomina afición. ¿Han pensado ustedes que un aficionado a un equipo de baloncesto, de fútbol o de baseball tienen exactamente el mismo comportamiento que cualquier otro colectivo? Si me apuran es muchísimo peor en ocasiones porque que yo recuerdo no se han producido altercados de importancia en congresos de Star Trek o en eventos de manga, y si se han producido en eventos deportivos de toda índole. Es decir ¿quién es más friki?  Pero dejando a un lado la posible violencia de estas manifestaciones, habrá que convenir que el fenómeno fan es muy interesante en si mismo, aunque esto se reserva a los sociólogos y no es objeto de estos artículos, por lo que me centraré en analizar al Doctor Who en la parte que me toca, que no es otra que la literaria.

Verán, el personaje, el Doctor con mayúsculas, es un icono fundamentalmente en el Reino Unido. Es además un personaje originalmente pensado para la televisión, por lo que parte de un guión escrito que es, en parte, un texto literario con sus particularidades como es natural. En esencia podemos decir que el personaje lo es literariamente en la medida que los guionistas de la serie son escritores. Es habitual, al menos en los países anglosajones, que las series de éxito tengan su repercusión en los quioscos en forma de novelas o de tebeos, también conocidos como cómics. Es también muy normal que las primeras novelas sean precisamente novelizaciones de algunos de los capítulos originales. Ha ocurrido con Star Trek, con Thunderbirds, Enano Rojo o con Galáctica. Y, es también muy habitual que estas primeras entregas literarias corran a cargo de alguno de los guionistas de la propia serie. Así es lógico que la primera incursión en la novela del personaje viene de la pluma de David Whitaker uno de los primeros guionistas de la serie.

Como decía, la primera novela se publicó en 1965 y se tituló Dr Who in an Exciting Adventure with the Daleks, retitulada a posteriori como Dr Who and the Daleks. Se trataba de una adaptación del guión del segundo episodio (1963/64) titulado Daleks, en el que hacían su primera aparición los más recurrentes personajes del universo whovian. Whitaker se limita a poner un poco de literatura en un guión, que no era suyo sino de Terry Nation –conocido entre los aficionados por su serie Los siete de Blake-. El segundo libro de la serie sería Doctor Who and the Zarbi Doctor de Bill Strutton editado en 1965 que era otro de los guionistas de la serie. Whitaker publica otra novela,  Dr Who and the Crusaders, también en 1965.

Las novelizaciones se detienen hasta que en 1973 el sello Target comienza la publicación periódica de las aventuras de Who, siendo sus tres primeros títulos de  esta etapa reediciones de las novelas de los 60. En 1974 se lanza el primer título nuevo, Doctor Who and the Auton Invasion,  escrito por Terrance Dicks, que ya narra las aventuras del tercer Doctor. En total esta editorial lanzaría 156 novelizaciones de capítulos de la serie. Otras editoriales tendrían también sus publicaciones que sería muy largo de contar en estas líneas, pero hay que decir que el fenómeno Who es un buen negocio editorial

Por desgracia, o suerte, depende, no tenemos  traducciones de esos libros en español. No he encontrado ni una sola de ellas ni aquí ni en Sudamérica. El fenómeno whovian no llegó a España en su época, las series no se emitieron en su momento, y sólo se ha comenzado a tener conocimiento de la misma a partir de su reentrada con el undécimo doctor en el año 2005. Lo mismo hemos tenido suerte porque la regla general de estas novelas a la luz de series es su baja calidad literaria. Prácticamente no he encontrado  ninguna novela que estuviera a la altura de sus originales en televisión, y ya no me refiero exclusivamente a Doctor Who. El tener que utilizar personajes ya creados, con unos curriculums predeterminados por la televisión, y mantener la continuidad, lastra lo que los autores puedan escribir sobre ellos. Todo esto llega a convertir esta literatura en un subproducto que difícilmente supera un aprobado en el mejor de los casos.

Sobre el Doctor Who no hay únicamente novelizaciones de capítulos, sino aportaciones originales que no pertenecen al universo televisivo. A partir de 2005 BBC books, una editorial de la cadena británica que hace de Juan Palomo –hay que aprovechar el merchandising y los ingresos de los fans sea como sea- , lanzó una serie de libros que contenían aventuras originales del noveno Doctor y Rose. El primer título fue The Clockwise Man, y hasta 2006 el protagonista fue este doctor para pasar al décimo, el protagonizado por David Tennant, con el título The Stone Rose. Por fin, en 2010 toma el relevo el undécimo Doctor, y su compañera Amy, con el título Apollo 23.

El universo literario whovian es inmenso. Son cientos de novelas publicadas y relatos en los que están todos y cada uno de los Doctores, o mejor dicho las diferentes versiones del Doctor. Además el universo se extiende con las novelas referidas a Torchwood, el spin off de la serie, o las aventuras de Sarah Jane. En definitiva, y si usted domina la lengua del bardo, las posibilidades para leer las aventuras del Doctor y de sus compañeros.

En España decía que no hay ninguna novela traducida del personaje pero si hay un ensayo titulado La bendición de la muerte fatal, escrito por Marcos Muñoz y Mari Nieves Gálvez. “ En éste ensayo se explora la mitología de la muerte que ha generado y a la que se ha referido la serie a lo largo de los años. El papel de esos mitos y leyendas, de la inmortalidad, de los daleks, de la regeneración, de Torchwood e incluso del Más Allá. Es un recorrido por la historia de los 11 Doctores, desde los primeros capítulos de 1963 hasta las revelaciones más recientes de "The Wedding of River Song”.

Y como ensayo en inglés recomendar el de Russell T. Davies, famoso guionista del Doctor Who más reciente, The Writers Tale: The Final Chapter que es una historia muy completa de serie de la británica. Es una actualización de una edición previa en la que se la forma de escribir del guionista, que cosas funcionan para él y cuales no. Un repaso extenso por la creación de la serie casi en tiempo real porque en el mismo se recopilan cientos de correos electrónicos entre el autor y Benjamin Cook, co-autor del libro, con sus pensamientos sobre Doctor Who.

Como resumen, lamentar que no se haya traducido nada de las andanzas del Doctor al castellano. Seguro que entre todas las novelas habrá alguna que pueda ser destacable, pero para ello tendremos que saber inglés o esperar a que alguna editorial se arriesgue con sus derechos y que la edite en español.

Publicado previamente en ScifiWorld 

jueves, mayo 01, 2014

LA CORTE DE LOS ESPEJOS






Concepción Perea

El nuevo sello Fantascy ha lanzado tres títulos simultáneamente y, junto a dos autores consagrados y anglosajones por cierto –nada menos que Bacigalupi y Meiville-, el tercero de ellos, o el primero vaya usted a saber, corresponde a una autora española como es Concepción Perea. Sinceramente me parece una inversión muy valiente por parte de la editorial que apuesta por los autores de la tierra poniéndolos en el mismo plano de igualdad que los foráneos.

La Corte de los espejos es una novela en la que yo destacaría, por encima tal vez del corte fantástico, la aventura y la acción, con su puntito de romance.

El novum de la novela se centra en la desmitificación, relativa, de los unvierso fantásticos. En este universo las hadas, entre otros peronajes conocidos,  no son lo que esperaríamos y las hay de todas clases incluyendo un alto porcentaje de hadas muy “malas”. TierraLinde tiene la Corte de los Espejos como capital y, en un retorcimiento argumental, son las hadas las que creen que los seres humanos no existen, son personajes inventados. Pasaron ya muchos años desde la guerra denominada de la Reina Durmiente y la paz subsiguiente es frágil. Nicasia, la protagonista principal, es una knocker del gremio de ingenieros, junto con Dujal, emprenderán la investigación del asesinato de Manx, una compañera y mentora de ambos.


No soy un asiduo a los mundos de fantasías, todos mis lectores conocen que mi predilección es la ciencia ficción porque necesito conocer intelectualmente como funcionan las cosas, al menos a un nivel posible. Por eso no suelo conectar  con los libros en los que las cosas pasan porque sí y sin explicación aparente. “El mago, hada, elfo o lo que sea, pronunció un hechizo de inmovilización y el malvado Rajuás quedó detenido mientras se retorcía de odio” es una frase que puede ser usada en cualquier libro que se precie, pero que a mi me resulta una bobada en su esencia por muy bien escrita que esté -cosa que no está la que les acabo de expresar-. Para que estos mundos “facilones” -y lo digo con todas las reservas porque naturalmente no todos lo son y hay muchos que tienen un increíble trabajo de imaginación- me atraigan han de tener algo diferente, algo los acerque a mi, algo que me permita degustar sus páginas de una manera sorpresiva. En el caso de esta Corte de los Espejos, ese elemento de acercamiento, es la cotidianidad. Los personajes, pese a sus rarezas, se comportan, hablan,ríen o aman de manera natural, de manera comprensible sin tanto aspaviento como en otros relatos. Sus vidas, raras indudablemente, son perfectamente identificables y asimilables a situaciones referenciales comunes. Si a esto le añadimos una dosis de humor y de mala leche tenemos un texto que se adapta muy bien a mis gustos.

Como es lógico mis gustos son míos y de nadie más por lo que coincidir o no conmigo es una cuestión de casualidad. Por tanto mis recomendaciones son sencillamente opiniones personales. Lo que si les puedo decir de esta novela es que mi lectura de ella ha sido muy agradable. La estructura en capítulos cortos produce un agilidad destacable para el lector -si te apetece puedes dejar de leer sin problemas terminado en pocas páginas lo que en ese momento se narra y dejar para después su reanudación-. Esta estructura parece derivar del origen primitivo de este texto que se publicó en parte en formato pensado para un blog. Se trata de no aburrir al lector y, evidentemente, el reto se supera con creces.
Lectura diferente, fresca, agradable y muy creativa. Un muy buen primer vuelo de Concepción Perea, Nicasia para los amigos. Seguiremos sus próximos trabajos con interés. 

Publicado previamente en ScifiWorld