El corazón de la tierra

El corazón de la tierra
Autor: Juan Cobos Wilkins
ISBN: 84-8346-435-9
Editorial: Debolsillo
Edición Mar 09, 2007
Páginas: 272
Formato: 12,5 x 19 cm

«Yo tenía una amiga, una amiga invisible...», con esta frase se abre esta mágica novela, la historia de dos mujeres que descubrirán que tienen en común más de lo que imaginan. La historia de dos culturas, la española y la británica, en un mismo y único espacio, enigmático y telúrico: los yacimientos de Riotinto, en Andalucía.

A raíz del estreno de la película homónima, la novela de Cobos Wilkins ha sido reeditada recientemente, ya con la portada conteniendo fotos de la película a fin de aprovechar el tirón mediático de la misma.

Juan Cobos Wilkins es un autor de la tierra, de Huelva, por lo que su proyección a nivel nacional ha sido bastante limitada. Fundamentalmente su obra se ha centrado en la poesía. Libros como “Espejo de príncipes rebeldes”, “Llama de clausura”, “Escritura” o “Paraíso” y dos antologías tituladas “La imaginación pervertida” y “A un dios desconocido”. En prosa ha publicado los libros de relatos “Escrito en Irene”, “Luchino Visconti paseaba por Riotinto” o “Último tren a la luna” y la biografía “Álbum de Federico García Lorca”.

En 2001 escribió “El corazón de la Tierra” que tuvo un gran éxito de ventas en la provincia de Huelva. Ahora, después de estos años, he tenido la ocasión de leer la novela, sin haber visto la película aún, tal vez acuciado por los comentarios de todos los onubenses que la han leído y siempre cuentan cosas positivas de ella.

Pues bien, no es para tanto.

Nos encontramos ante dos relatos diferentes que se unen en uno sólo por medio del recuerdo. El primer relato es una historia de amistad que trascurre en la década de los 50 en plena dictadura de Franco. Dos personajes, una librera inglesa –Katherine White-, y una anciana onubense -Blanca Bosco-, se harán confidentes y contarán sus vidas la una a la otra. Les une un personaje del pasado,: el abuelo de Catherine, John Francis White, fue médico de la Riotinto Company en 1888 y conoció, y curó, a Blanca cuando esta era una chiquilla de 11 años. A través de los recuerdos de Blanca, la acción se sitúa en el llamado “año de los tiros” en el que el pueblo de Riotinto sufrió la brutal represión, concretamente del Regimiento Pavía, cuando se abrió fuego contra la población que se manifestaba contra las “teleras” (éstas eran hornos de “fundición” de metal al aire libre) que producían lluvias ácidas y humos en toda la comarca. La historia se centra en los recuerdos de Blanca y de lo que ocurrió en los meses anteriores a febrero de 1888 y del día 4 en concreto en el que se produjo en tiroteo. Aunque no se dieron cifras oficiales, se calcula que los muertos fueron 200 entre hombres, mujeres y niños de la cuenca minera. Cobos se centra en describir los sucesos manteniendo una distancia que da el tiempo. Se decanta, obviamente, por las defensa de los mineros que son avasallados por los militares, pero parece que disculpa, en cierta manera, a los ingleses que son los instigadores del suceso, centrándose en la corrupción de los políticos y mandos militares españoles.

La novela es muy adictiva. El autor maneja estupendamente el lenguaje y no se hace pesado en ninguno de los pasajes. Sin embargo la novela no llega a ser redonda al excederse en descripciones y metáforas que no encajan en el contexto de la historia y menos pronunciadas por la boca de la protagonista que, si bien podría ser ilustrada, parece demasiado “literaria” dada su condición. El texto funciona mejor cuando se trata de alternar las confidencias entre Blanca y Catherine y mucho menos cuando se describe el suceso histórico, que resulta excesivamente frío y demasiado estático. Obviamente el autor se mueve mucho mejor en la descripción de sensaciones y sentimientos que en la narración de movimientos históricos, por lo que como novela histórica fracasa en cierta medida.

Y una cosa muy curiosa es el componente fantástico que tiene la novela. A través de la amiga invisible de Blanca, se nos muestra un mundo onírico que no por fantástico se muestra menos real como podemos comprobar casi al final del texto.

Sin ser una obra imprescindible, El corazón de la Tierra es una novela a tener en cuenta y lo suficientemente atractiva para todo tipo de público.

© Alfonso Merelo 2007