lunes, septiembre 01, 2014

TERRA NOVA VOL II





VV.AA.


He de confesar que soy un gran aficionado a las antologías de relatos. Creo que una buena antología, ya sea de un solo autor o de varios, es una magnífica manera de poder contemplar las habilidades de los autores en las distancias cortas. Según mi opinión, la condensación en ideas y una forma de escribir diferente, más concisa y que va al grano, es la verdadera prueba de fuego para un escritor. Es más fácil escribir 4.370 páginas con una idea general que desarrollar, que hacerlo en 10 o 20 páginas. Esa escasez de espacio agudiza el ingenio y  la pluma, estrechando los márgenes de acción de una manera singular y que el lector, al menos este lector, agradece.
En la ciencia ficción y el terror, mucho menos en la fantasía, el relato corto ha sido siempre una plataforma para los escritores que empezaban. Las revistas siempre han sido un interesante medio para que estos relatos salieran a la luz. Lamentablemente ese formato de revista apenas existe en España. Algunas revistas electrónicas, Alfa Eridani o Axxon, que publica también autores españoles, mantienen un escaso volumen de cuentos cortos que pueden ser apreciados por los lectores.
Las antologías suponen una interesante apuesta por este tipo de literatura, y en este espacio de las letras traigo una recién publicada en la colección Fantascy y titulada Terra Nova Vol. II. El perspicaz lector se dará cuenta que debe de haber una antología anterior del mismo título y, efectivamente, ésta primera fue publicada en 2012 en el sello Sportula con una buena acogida entre los aficionados. Ahora llega este segundo volumen, de la mano de los mismos antólogos de la primera, Luis Pestarini y Mariano Villarreal. 
Son 11 relatos que oscilan entre la novela corta y el relato corto más convencional. Entre ellos hay varios que han sido candidatos a premios nacionales e internacionales como los Ignotus, Hugo o Nébula, lo que a priori da un marchamo de calidad en la antología.  En principio no se le pueden poner pegas a ninguna de las obras seleccionadas. Todas superan con creces el mínimo de calidad que yo puede exigir tanto en formas literarias como en ideas y su desarrollo. Hay relatos de una factura impecable como el que escribe Felicidad Martínez en La textura de las palabras. El ambiente exótico y alienígena que desarrolla hace muchísimo tiempo que no lo percibía en alguna otra historia. Es ciencia ficción en estado puro y de la mejor, aunque no es nueva ya que pudimos leerla en la antología dedicada a Akasa Puspa editada el año anterior. Este relato es uno de los candidatos al Premio Ignotus de 2012 que, cuando lean estas líneas, ya habrá sido concedido.
Otro de los relatos destacados, o al menos por el que yo me he sentido atraído, es  Las manos de su marido de Adam-Troy Castro, un cuento absolutamente surrealista y que hace reflexionar sobre la adaptación de los seres humanos a todas las circunstancias. ¿El conformismo es nuestra razón de ser? Desolador sin duda.    

Todos los demás relatos, sin ser los que más me han impresionado, guardan una excelente relación de calidad sin que se pueda decir de ninguno que no den la talla. Son los siguientes: Separados por las aguas del Río Celeste de Aliette de Bodard, ¿Pueden llorar ojos no humanos? de Germán Amatto, Juicio Final de Carlos Gardini, Araña, la artista de Nnedi Okorafor, La djin de Pedro Andreu, Noches de cristal de Greg Egan, En el filo de Ramón Muñoz, El último Osama, de Lavie Tidhar y El hombre que puso fin a la Historia: documental, de Ken Liu.
La antología es excelente y denota una muy cuidada selección de textos por parte de los antólogos. Lo único que desmerece la misma, y es sólo una impresión visual particular, es la portada que me parece demasiado ¿antigua? Tal vez. Pero ese es un detalle nimio si analizamos la calidad del contenido. Excelente libro para disfrutar y regalar.  

Publicado previamente en ScifiWorld 

viernes, agosto 01, 2014

John Carpenter, un clásico americano.





Juan Andrés Pedrero Santos

Los lectores de Scifiworld seguramente conocen al  director John Carpenter, y si no es así seguro que al menos recordarán películas como La noche de Haloween, La cosa o 1997 rescate en Nueva York, que son tres de los filmes más conocidos del director. De éste hombre trata precisamente el ensayo que Juan Andrés Pedrero Santos acaba de publicar con el sello T&B. En él se trata profundamente la figura del director y de su obra. Como no podría ser de otra manera se analiza de formas sistemática todo lo que el director produjo durante su etapa creativa, que parece haber desparecido en estos últimos años –desde 2010, con The Ward, no ha dirigido nada mas-. 
La obra se divide en  dos partes bien diferenciadas. Del capítulo uno al ocho encontramos una reflexión muy interesante sobre la figura y las preferencias del director. Su actitud ante el cine, la política, la sociedad son recogidas por Pedrero. De particular interés, al menos para mí, ha sido el  titulado La sombra de Hawks es alargada. En él se hace referencia al gusto particular de Carpenter a los westerns en general y a Howard Hawks en particular. Como curiosidad llegó a afirmar que no rodaría jamás un western porque los caballos lo ensuciaban todo.  En esta primera parte se incluye también una entrevista con el director y otro capítulo dedicado a su pasión por la música y sus composiciones para sus películas.
La segunda parte se condensa en el capítulo nueve en el que se desgranan una a una todas las películas filmadas por Carpenter, desde su primer cortometraje –en la escuela de cine y dirigido por Dan O´Bannon-, su primer largo –Dark Star- hasta su última película The Ward.  Pedrero se detiene en todos los filmes correlacionándolos con la época en que fueron producidos. En Asalto a la comisaría del distrito 13 –una de mis favoritas de Carpenter por diversos motivos, entre los que se encuentran las proyecciones de mi época universitaria en 8 mm. y  en una antigua casa gaditana- la reflexión sociológica es más que interesante al correlacionar la misma con la época del ultraliberalismo de Reagan que tanto daño hizo al mundo en general y a los USA en particular. Esos detalles, que pueden ser obvios para algunos pero que no tienen peor que serlo para el público en general, son los que dan prestancia a este ensayo. No es sólo que nos explique las películas, imprescindible por otra parte, sino que tenemos acceso, a través de la investigación de Pedrero, a un reflexivo estudio de las fobias y filias del autor de estas películas.
Como acercamiento al cine de Carpenter se me antoja que este libro es una buena manera de acceder a lo que un autor, de serie B pero absolutamente carismático, ha propuesto en su filmografía. Claroscuros des las películas del universo Carpenter que son diseccionados con gran habilidad y sin fuegos fatuos, que en los tiempos que corren es algo a tener en cuenta.
Publicado previamente en ScifiWorld