lunes, noviembre 02, 2015

NOS MIENTEN





NOS MIENTEN EDUARDO VAQUERIZO. FANTACSY

Hace ya unos cuantos años que llevo proponiendo, o pidiendo más bien, que los autores españoles se impliquen de manera activa en el actual conflicto social que nos está machacando. Siempre la ciencia ficción ha sido un marco de referencia para la crítica  social y política. El enfrentar al lector a escenarios que eran espejos deformados y amplificados de los problemas sociales es una manera de mostrar el descontento, o no, de los autores acerca del entrono que les toca vivir. En nuestro país, y no usaré ese término tan manido y soso que comienza “con la que…”, llevamos varios años, como consecuencias de nefastas políticas económicas, soportando una crisis económica y de valores sociales y éticos. Esa realidad se ha visto escasamente reflejada en los relatos y novelas de nuestros autores de ciencia ficción, que parecen ir por otros derroteros. Por poner un ejemplo, Ismael Martinez Biurrum construyó un relato near-future en su novela Un minuto antes de la oscuridad en el que tenía cabida esta crítica social en ese futuro próximo. Es en ese entorno en el que Eduardo Vaquerizo  encuadra su última novela.

En Nos mienten los lectores nos adelantamos a la mitad del siglo XXI para contemplar la sociedad de ese tiempo. Con solo 35 años de diferencia todo ha cambiado, aunque ralamente no ha cambiado nada sino que todo se ha estropeado. ¿Todo?, bueno no todo, porque los poderosos económicos se han encumbrado de manera exponencial mientras que la sociedad civil se ha empobrecido hasta extremos inimaginables. Esta sociedad ha evolucionado hacia la gobernanza mundial de grandes empresas multinacionales o trans-nacionales dominadas, o gobernadas, por familias. La Unión Europea ha desaparecido como tal y los gobiernos nacionales o no existen o su poder está limitado y al servicio de las corporaciones.
Nos encontramos ante una novela de acción, y de acción muy bien llevada –en ocasiones el formato es prácticamente cinematográfico- con una protagonista femenina formada en un cuerpo de élite de la seguridad privada. Vive bien como obediente sierva de una de las familias, los Ramoneda, ocupándose de las tareas de protección y escolta, mismo trabajo que su marido. Son unos privilegiados que se creen importantes por tener un trabajo y vivir con ciertas comodidades en ese Madrid del futuro. El resto de la ciudad es un desastre. Los suburbios  son pozos de pobreza donde se sobrevive sin ningún tipo de atención social más allá de los hospitales de beneficencia. En este entorno conflictivo y distópico, la protagonista, Nora Robles, vera su “idílica vida” interrumpida al ser culpada de un terrible delito y convertirse en una fugitiva, perseguida por todas las fuerzas represivas.  
El componente aventurero y de acción predomina sobre todo lo demás. Nos encontramos ante una heroína de corte clásico con un carácter fuerte que se va acentuando a medida que se encuentra en situaciones de peligro. Al estilo de las últimas mujeres fuertes del cine - Black Widow, Alice, Lara Croft,  La novia, Aeon Flux, Sonja o Sarah Connors- Nora debe sortear sola a todo un ejército de “polizos” que la persigue. Además de enfrentarse cuerpo a cuero, o arma a arma, a sus perseguidores, deberá encontrar el por qué de su persecución y demostrar que ha sido implicada falsamente en el delito.
Técnicamente  ejecuta un trhiller de acción casi perfecto. Estructurada en capítulos relativamente cortos, la acción avanza y atrapa al lector con un desarrollo de descripciones que forman una imagen brillante de lo que estamos leyendo. Es particularmente destacable su habilidad para describir las escenas de acción sin llegar a ser aburrido o chocante en ningún caso. Tal vez abuse en algunos casos de la excesiva minuciosidad en la descripción de armas y sus efectos, pero esto queda inmediatamente compensada con la intensa visualización de los escenarios.
Si todo esto configura una novela más que correcta en su desarrollo y sus propuestas –que no son obviamente originales ¿pero que es hoy en día original completamente?- me ha interesado mucho más el desarrollo social que el autor describe. Si se trata de una supuesta idea de cómo puede llegar a ser nuestro país en breves años da más que miedo. Es evidente que no será exactamente como lo descrito pero sabemos que se va a firmar el tratado TTIP que otorga un poder apabullante a las corporaciones y empresas que serán capaces de oponerse a las legislaciones nacionales si ello va en contra del mas “alto interés “  del libre comercio.  No me resisto a incluir un diálogo de  uno de los protagonistas al referirse a los ciudadanos en general que dice así: 
                “¿Que habéis hecho para evitar todo esto? Teníais el poder en la punta de los dedos;                 con tan solo un movimiento organizado, todos los poderosos estarían muertos,             acabados, obsoletos de un plumazo. Sin embargo, permanecíais cegados por cuatro            entretenimientos estúpidos y unos mínimos lujos, como agua caliente y una cama                 cómoda.”
Si ustedes extrapolan esto a la situación actual verán que la novela se convierte en una interesante novela realista en lugar de una de ciencia ficción. Ni más ni menos,

viernes, octubre 02, 2015

Alucinadas 2014: Antología de Relatos de Ciencia Ficción escritos por mujeres




¿Ciencia ficción y escrita por mujeres?  Si la ciencia ficción tiene un estigma incrustado desde su nacimiento –es cosa de niños, tonterías espaciales, rayos de colores, en definitiva morralla de segunda clase- que ésta pueda estar escrita por mujeres parecería un anatema. Porque muy pocas mujeres han cultivado el género desde su inicio. Bueno, estuvo Mary W. Shelley y su Frankenstein o el moderno Prometeo -¿Ah eso es ciencia ficción?- y también Leight Brackett –sí es una dama- , Marion Zimmer Bradley, Lois McMaster Bujold, Octavia Butler, C.J. Cherryh. Connie Willis o Ursula K. Le Guin entre las anglosajonas. Pero también alguna escritora en español ha contribuido al género en  este país; así Elia Barceló o Angélica Gorodischer entre las mas conocidas y algunas más como Susana Vallejo, Concepción Regueiro o Lola Robles se encuentran en activo y escribiendo de y para el género. Pero, pese a esta enumeración, el número de escritoras es ínfimo en comparación con el de escritores. Aunque habría que puntualizar que en España esto parece que no es tan exacto como pueda serlo en el mundo anglosajón. Nuestras escritoras comienzan a entrar lentamente en los entresijos de la ciencia ficción y parecen haberlo cogido el truquillo y el gusto –como ejemplo de escritora mainstream con incursiones en el género podríamos nombrar  a Rosa Montero-.  Por eso la antología que hoy comentamos constituye una importante aportación al género y a dejar a un lado algunos mitos que no siempre son verdad.
Según las propias antologistas, la idea de hacer una antología de este tipo surge en Aviles de la iniciativa de Cristina Macía, traductora de George R.R. Martin, , junto con Cristina Jurado, y María Leticia Lara Palomino, que deciden crear una convocatoria de relatos para animar a las mujeres escritoras a plasmar sus ideas dentro del campo de la ciencia ficción Esta convocatoria se plasma en esta antología que contiene relatos de 12 autoras y un decimotercer relato no original de la conocida Angélica Gorodischer. Como resulta lógico pensar, cada una de las seleccionadas ha utilizado un tema diferente para su propuesta, aunque es cierto que algunos de ellos se insertan en las distopías, género que está de moda como no podría ser de otra manera dado el panorama catastrófico que se nos avecina, o que ya está instalado en nuestras casas.
Los relatos que componen la antología son los siguientes: La Terpsícore (Teresa P. Mira), La plaga (Felicidad Martínez), La tormenta (Laura Ponce), El método Schiwoll (Yolanda Espiñeira), Casas Rojas (Nieves Delgado), Mares que cambian (Lola Robles), Techt (Sofía Rhei), Bienvenidos a Croatoan (Layla Martínez), Black Isle (Marian Womack), Memoria de equipo (Carme Torras) y A la luz de la casta luna electrónica (Angélica Gorodischer).
Los relatos contendidos en la antología suponen una variedad de temas que configuran una interesante muestra de lo que se puede imaginar dentro de la ciencia ficción. Nos encontramos con relatos de pura space opera, relatos hard, sociales o de temática ecológica, en un amplio abanico de posibilidades para los lectores. El formato reducido en extensión del cuento permite desarrollar ideas que disparan directamente a la imaginación del lector sin que se pierda el mensaje entre palabrería de adorno inútil. En este sentido, la antología es perfecta para comprobar los diferentes registros de estas autoras y la habilidad de condensación de historias que despliegan. El cuento es uno de los principales vehículos para leer buena ciencia ficción. Soy un enamorado de este formato y me parece que este tipo de antologías aportan mucho al desarrollo de la ciencia ficción, en este caso española y escrita por mujeres. Si les soy sincero no veo la más mínima diferencia entre estos relatos y los de cualquier varón, por lo que no entiendo esa supuesta falta de querencia en las autoras por el género. Las ideas, las premisas, los escenarios… todo es perfectamente homologable. Si hubiera que destacar algunos relatos, mis gustos particulares se decantan por el  de Felicidad Martínez, que  escribe una space opera con matices de humor titulado La plaga. La conquista de otros planetas y la siempre temida ayuda de los militares es su leiv motiv. Un relato que recuerda remotamente a Tropas del Espacio, o a Aliens, pero con un desarrollo mucho más próximo. Porque hay que decir que tiene sus toques de españolidad, o de lo que yo entiendo por ella –ciertos giros, ciertos chistes… Pero también se podría destacar el cuento de Lara Ponce o el de Lola Robles, que ofrece una space opera en un mundo donde los roles de género no son los estándares.
Alucinadas es una de las antologías imprescindibles para todos los aficionados que se han publicado este año 2014. Una gran cosecha de relatos. No se la pierdan.

Publicada originalmente en Scifiworld