miércoles, julio 01, 2015

ANIQUILACION





ANIQUILACION
Jeff VanderMeer
Destino


Jeff VanderMeer es uno de los escritores más pujantes en el panorama literario del fantástico estadounidense. Este profesor de literatura creativa ha dado en el clavo de la aceptación popular con su trilogía titulada genéricamente Southern Reach de la que comentamos su primera parte, la que lleva por título Aniquilación. Además de ésta, la saga se completa con las novelas Autoridad y Aceptación que destino publicará este mismo mes de septiembre la primera y en noviembre la segunda. VanderMeer, antes de este rotundo éxito, había publicado las novelas Dradin, In Love 1996, Veniss Underground , 2003, Shriek: An Afterword, o Predator South China Seas 2008. Además cuenta ya en el mercado con varias antologías lo que da una idea de que su producción ha sido amplia. Tiene reconocidos tres premios World Fantasy Award, nominaciones para el Nébula y el Hugo y un premio Hugo por un ensayo titulado Wonderbook.


La novela que nos ocupa, Aniquilación, parte de una premisa muy interesante, aunque no por ello original: en La Tierra aparece, si explicación ninguna, en un lugar del continente americano una denominada Área X que se diferencia en sus propiedades físicas y de entorno del resto del mundo. Esta posibilidad había sido ya explorada por el maestro Ángel Torres Quesada en otra trilogía llamada genéricamente Trilogía de las Islas. Por otra parte Darwinia de R.C. Wilson. Sin embargo, y como me confesó el mismo Ángel Torres, él concibió sus novelas partiendo de un tebeo de Superman que había leído de joven. En él aparecía una tierra extraterrestre cerca de Smallville y el héroe debía de averiguar cual era su significado.

El escenario es similar al de la ciencia ficción de “artefacto”, en el que por regla general se investiga un supuesto ingenio extraterrestre, o celestial si me apuran. El mejor ejemplo de este tipo de ciencia ficción sería la novela Pórtico, Frederick Pohl, en la que los prospectores terrestres examinan una gigantesca base espacial, naturalmente no humana, de la que parten naves automáticas hacia lo desconocido. Si no la han leído aún se la recomiendo fervientemente. Como decía, antes de este excurso que ruego perdonen, la aparición de ese área desconocida lleva a las autoridades a enviar una serie de expediciones exploratorias. Cada una de ellas acaba de diferente manera, pero ninguna bien. Los expedicionarios vuelven locos, o desaparecen, o no son los mismos. Toda una serie de calamidades que indica que el permanecer en el área es muy peligroso para los seres humanos. Ese territorio desconocido está regulado, y protegido, por una agencia estatal denominada Souther Reach.

Cuatro mujeres, cada una experta en un campo del conocimiento, se internan en el territorio en lo que es la duodécima expedición. A través de la bióloga de la expedición, de la que no conocemos el nombre, ni el de ninguna de las demás, se nos irá narrando las vicisitudes de las expedicionarias internadas en un universo de locos. Los descubrimientos que irán haciendo son terroríficos en muchos casos: una torre que se adentra en la tierra en lugar de alzarse y que parece viva es el eje de la narración de esta parte. A través de flash-backs compartiremos las vivencias de la bióloga con su esposo, uno de los miembros de otra expedición y que volvió sin “alma”. Ella tratará por todos los medios de encontrar una explicación de lo ocurrido o  de lo que el área significa.

La novela es una mezcolanza de géneros que incluye la ciencia ficción y el terror como componentes básicos. El escenario de la torre es plenamente claustrofóbico y podría recordar a los escenarios de Alien o de Alien vs. Predator. Muy curioso es el protagonismo de 4 mujeres que el autor ha elegido. Hay dos de ellas que destacan por diferentes motivos: la psicóloga y la propia narradora. La psicóloga se presenta como una manipuladora sin escrúpulos que no duda en hacer lo que sea para conseguir resultados en la misión. Por otra parte, la bióloga es la más fuerte de todas. La que toma las iniciativas e intenta protegerse y proteger a las demás compañeras de la psicóloga. Comprende que ha sido enviada allí en secreto y que es plenamente prescindible. A la agencia no le importa que mueran todas si llegan a alguna conclusión o averiguan algo relevante sobre el área. La protagonista se mueve en la dualidad de querer averiguar lo que ocurre y la desesperación por ser tratada como un conejillo de indias.


Un prometedor comienzo de la trilogía que esperemos, yo lo espero, que nos ofrezca explicaciones en las próximas entregas. Al menos tenemos la seguridad que la trilogía será eso y no terminará eternizándose como otras tantas en la que los juegos, las espadas, los cuervos o los reyes parecen no tener fin.

lunes, junio 01, 2015

MAÑANA TODAVÍA





Mañana todavía
VV.AA 
Las distopías siempre han tenido cabida en la literatura, y en la literatura fantástica y de ciencia ficción mucho más. El último éxito del cine mundial han sido las películas referidas a Los Juegos del Hambre que son distopías duras y puras, aunque en este caso con sus connotaciones juveniles. Anteriormente pudimos ver algunos ejemplos de violencia distópica en novelas y películas como La naranja mecánica, Battle Royal, la serie Mad Max, Soylent Green, V de Vendetta o, más recientemente, La Isla. El género diatópico está de moda y es que a los humanos nos gusta anticipar como podría llegar a ser el futuro y, lo que es peor, nos gusta sufrir mucho si ese futuro es negro y despiadado. Supongo que será porque no creemos posible que nos alcance. Lo malo es que a veces, ahora mucho más, parece que nos está alcanzado. Y si las libertades se están recortando a marchas forzadas, los derechos lo mismo que los sueldos y te expulsan de los hospitales por no pagar parecería que estamos inmersos en un terrible universo distópico  que nunca hubiéramos soñado que podría ocurrir.

Hay tres distopías que destacan sobre todas las demás, y son 1984, Un Mundo Feliz y Farenheit 451. Sin menospreciar a ninguna otra, estas tres son fundamentales en el género, cada una en su estilo de ver las cosas, porque sus modelos se han repetido después en muchas otros relatos. Son la base de cualquier otra distopía escrita a posteriori. Es el pesimismo llevado a su extremo ante al falta de fe en que la humanidad pueda mejorar. Como se está viendo esa impresión pesimista parece tener una base lógica muy sólida.

Ricardo Ruiz Garzón es el antólogo de este libro y se podría decir que ha hecho una buena labor de recopilación en estos doce relatos de doce autores españoles. No están, naturalmente, todos los que son, pero es evidente que todos los que están son.  En esta recopilación inédita hay relatos para todos los gustos y paladares: unos abiertamente pesimistas y otros terribles sin más. El lector no encontrará piedad en ninguno de los cuentos, ni encontrará esperanza. Son futuros escalofriantes que proponen reflexiones sobre como podríamos evolucionar. No se dan alternativas, pero como todos los relatos de este tipo nos advierten de lo que podría pasar si seguimos así. Tal vez los lectores no podamos modificar esos futuros, pero al menos no nos cogerán por sorpresa.

Los 12 relatos que componen la antología comienzan por el relato de Laura Gallego titulado Weekids. Gallego es una autora que se ha prodigado muy poco en el relato de ciencia ficción, pero que aquí ejecuta un excelente cuento para abrir la antología.  Se describe un terrorífico mundo dominado por la popularidad en las redes sociales y sus consecuencias en el comportamiento de los jóvenes.
Al garete de Emilio Bueso es más que una distopía un relato post apocalíptico. ¿Cómo sobrevivirá la humanidad en un mundo sin tierra? Esa es la propuesta en este relato que da mucho que pensar, pese a que el final no me parezca coherente con el entorno.
2084 después de la revolución, Elia Barceló, describe un entorno en el que los hijos son elegidos a la carta a través de madres de alquiler “forzado”. La vida de estas madres es la que se nos muestra en una sociedad estratificada en castas adineradas y pobres. Aproximadamente como en la actualidad salvo que con mucha más tecnología.

Felix J. Palma nos presenta Instrucciones para cambiar el mundo, un relato que puede recordar a 1984 reconvertido al surrealista. Palma es un escritor que es capaz de escribir sobre los calendario, por ejemplo, y podemos tener la seguridad de que le saldrá un relato interesante. En este caso las profundas situaciones absurdas, e imposibles, construyen un texto que es, de lejos el mas original de todos los presentes.

Rosa Montero  retoma en El error el  universo creado en su novela Lágrimas de Lluvia. La identidad, la propia consciencia ¿pueden ser imitados de manera tal que resulten indistinguible de la realidad? Relato corto e intenso que refleja la angustia que puede producir en una sociedad tecnificada la ausencia de identidad “electrónica”.
Limpieza de sangre es la propuesta de Juan Miguel Aguilera que nos depara una sociedad en el  sur de Europ en la que el fundamentalismo islámico domina todas las facetas de la vida. Un relato de acción y espionaje con un marco muy interesante y desagradable, por cierto.
Con Camp Centur,Marc Pastor escribe el relato mas de ciencia ficción de todos. Es casi una revisitación de la novela La invasión de los ladrones de cuerpos. Es muy interesante y ha de gustar a los amantes del género aunque se antoje previsible.
Rodolfo Martínez es el autor de En el ático un relato mas semejante al cyberpunk que a una distopía de corte clásico. No obstante está muy en la línea de los relatos de Martínez en los que la acción siempre es un plus.
La historia de José María Merino, La inteligencia definitiva, me ha recordado a un gran clásico de Arthur  Clarke como es Dial “F” for Frankenstein. Es, tal vez, uno de los más flojos de la antología porque nos retrotrae a un CF antigua que puede estar ya superada.
En una Barcelona muy cambiada trascurre el relato de Susana Vallejo titulado Gracia, Una sociedad en sus límites que intenta sobrevivir a costa de modificar algunas normas sociales. Escalofriante futuro el que nos depara este relato.

Colapso de Juan Jacinto Muñoz Rengel, es un relato en el que la tecnología domina el futuro. Se podría decir que no es una distopía ya que todo está supertecnificado. Pero ¿que ocurre si esta tecnología se vuelve en contra de nosotros? Ese es el quid de la cuestión de este buen texto que nos proporciona una idea de lo que los personajes sienten en este entrono.
Por último, Javier Negrete escribe una estupenda historia anclada en un entrono de trabajo que conoce estupendamente: la enseñanza. En Los centinelas del tiempo se trata de lo políticamente correcto llevado al extremo del ridículo. Divertido e irreverente este relato ha de de hacer reflexionar sobre muchos de los aspectos educativos y sociales que a menudo nos imponemos erróneamente. Uno de los mejores relatos del libro.
 Mañana todavía en general es una muy buena muestra de la actualidad literaria española. Nuestros autores son buenos. Son tan buenos como cualquiera, y en el género que nos apasiona el relato corto es un pilar fundamental del mismo. Tener reunidos una serie de buenos relatos en esta antología es un lujo. Es uno de los libros imprescindibles del verano